sábado, octubre 14, 2006

Fotografía Documental - Soldado Regional

jueves, octubre 12, 2006

Señora Juana

Ya había pasado más de 45 minutos y la conversación cada vez perdía más fuerza, los temas disminuían y la tarjeta pre pago se agotaba.

La suerte estuvo conmigo ese día (domingo). Dos meses atrás intente comunicarme. Lástima, no tuve éxito. Aquella voz me regresó a mi infancia, a esa lejana imagen que tuve de ella. Ahora esta en los Estados Unidos, exactamente en Texas. La última vez que la vi fue a finales del 2005 cuando, por casualidades del destino, con un grupo de estudiantes viajábamos a Lima a un congreso. Por esas mismas fechas, ella arribaba a Lima a visitar a sus parientes. Y aunque costo llegar al lugar de encuentro, por fin sucedió. Ella estaba tal cual me la imaginaba (con unos kilitos extras). Fue rara la sensación al verla. Era la tía a la cual guardo mayor afecto, el cual se tradujo en un fuerte abrazo. Luego vinieron los cuanto has crecido, que guapo que estas (cosas que solo una tía te las puede decir). Por esas cosas de la vida mi onomástico estaba cerca y, por suerte, aquella mujer se acordó de la fecha y -lo admito- una de las razones por las que fui a verla era por un regalo. Y aunque gran regalo fue su presencia, no basto con eso para ella. Una billetera y 20 verdes dentro de la misma fue el presente.

Aquella voz que me regresó a la infancia y recordé lo mucho que la teníamos presente, siempre en conversaciones familiares o con otros primos.

¿Cómo puedes querer tanto a una persona que solo has visto 2 veces en tu vida ( 3 dice mi madre)?

La primera vez que dicen que la vi estaba yo muy pequeño (1 año) y sucedió en Jaén, aquella tierra entrañable cubierta por verdes valles y grandes ríos.

La segunda sí la recuerdo, y es que estaba ya crecidito (8 años). Sucedió en Lima, en 1992. Ese año, la navidad se torno una reunión familiar. Estaba reunido frente a casi todos mis tíos y primos, demás familiares y colados. Recuerdo su compañía, su desprendimiento. Tal vez por eso es una de mis tías a las cuales mas recuerdo (y no se vale picar el resto de familiares). Con ella aprendí a pescar, gracias a un pequeño juego mezcla de carrusel que consistía en pegar unos pequeños pescaditos que de rato en rato abrían la boca y simplemente tenías que acercar un palo que en la punta tenía un imán. Ahora parece fácil pero en ese momento no lo era, créeme.

Ahora que la tengo del otro lado de la línea ya no sé que decirle mas me la imagino cansada sentada en su sofá, alegre porque su sobrino se acordó de llamarla.

La tarjeta caducó.

jueves, octubre 05, 2006

solo al frente

Resplandor


Recuerdo muy bien el final, mas no el inicio de esta historia. Sospechaba que eso pasaría. Recuerdo una luz incandescente que golpeaba mi rostro. Estaba muerto, tan muerto como aquel hijo de puta que esperaba sentado a mi lado. Que por qué esperábamos, espero resolverlo en el transcurso de mi relato, total ahora el tiempo me sobra y las ganas por saberlo se agotan.

Escucho mi nombre, es raro, no recuerdo haber oído ese idioma nunca, pero a pesar de eso lo entiendo a la perfección. Esa voz, esa voz me recuerda el instante antes de ver la luz incandescente. Esa voz, esa voz es mi voz. Y me veo a mi mismo parado en la nada esperando quien sabe qué, esperando tal vez la respuesta a lo que sucede a mi alrededor, esperando tal vez algo que mas adelante no recordaré. Recuerdo esa voz, y ahora recuerdo como empezaba esta historia... ...con el final.